El agua no es un juego 

Este juego es considerado como la más dinámica respuesta a los lineamientos del Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, quien solicitó en el mes de diciembre de 2009 a las autoridades ambientales como Corporaciones Autónomas Regionales, de Desarrollo Sostenible y Autoridades Ambientales Urbanas, generar campañas de sensibilización y concientización a los usuarios, dentro de las medidas inmediatas y de contingencia para minimizar el riesgo de desabastecimiento de agua.

¿De qué se trata?

El juego “El agua no es un juego”, mediante procesos de metas por logros, trabajo en grupos y procesos divertidos, creará con el concurso de docentes, padres de familia y la interacción con más niños jugadores, la conciencia sobre los hábitos vitales para la preservación y el buen uso del agua.

El juego.

“El Agua no es un juego” es una verdad latente. Es una respuesta a una situación que pasó de amenaza a radicarse en nuestro diario vivir: el cambio climático. Y con el cambio climático el advenimiento del fenómeno del niño y de la niña, que ha dejado a su paso devastadoras, y en algunos casos irreversibles consecuencias.

Una cruda realidad: no existe en el planeta una sola fuente de agua hoy que no esté afectada por algún tipo de contaminación, y los océanos no se salvan de esta infección.

Abra Palabra Editores SAS y Ediciones Pluma De Mompox S.A., se han dado a la tarea de construir un juego que mediante la competencia y los conocimientos, con premios, castigos, preguntas y destrezas, induzcan y motiven a los jugadores a reconocer un ele­mento primario den­tro de la naturaleza, sin el cual no podríamos vivir y al cual mal tratamos de manera recurrente a tal punto de correr el riesgo de acabar con él, y con él a la propia naturaleza viviente del planeta: el agua.

“Las tareas pedagógicas como motores de la educación no se pueden lograr ni resolver solamente con la utilización de los métodos explicativos e ilustrativos, por cuanto éstos solos no garantizan completamente la formación de las capacidades necesarias a los futuros ciudadanos del mundo en lo que respecta, fundamentalmente, al enfoque independien­te y a la solución creadora de los problemas sociales a partir de una eventual falta de agua potable. Por eso este juego aporta a la enseñanza de manera lúdico-activa, bajo métodos que responden a nuevos objetivos y tareas”.

Características de “El agua no es un juego”

El juego es, al igual que otros juegos didácticos, una actividad que genera felicidad, que desarrolla integral­mente la personalidad de los jugadores y en particular su capacidad creativa. Como actividad pedagógica tiene un marcado carácter didáctico y cumple con los ele­mentos intelectuales, prácticos, comunicativos y valorativos de manera lúdica.

Tiempo de juego: más de una hora.

Jugadores: de 2 a 6.

Objetivos

Mediante el aprendizaje de las bases de consumo consciente, protección y respeto del agua, se busca que los jugadores conserven, de manera respetuosa, el agua potable.

El juego “El Agua no es un Juego” cuenta con un tablero dividido en 24 casillas, de las cuales 14 corresponden a preguntas de uso y consumo, 3 a premio por buen uso del agua, 3 a castigo por su desperdicio y las esquinas consisten en casillas especiales marcadas como "Inicio", "Desierto", "Avance o retroceso" y "Al Desierto".

En el centro del tablero se amontonan las “camas” destinadas a Protector del Agua y a Desperdiciador de Agua. También se necesitan dos dados, uno verde y uno rojo, y una ficha de un color diferente para cada jugador. Tarjetas de Pregunta en orden ascendente. Bonos de Agua de la Reserva de Agua de La Madre Naturaleza. Libro El agua no es un juego, que contiene las instrucciones completas y explicación de cada una de las respuestas contenidas en las Tarjetas de Pregunta y las de Premio y Castigo.